Si te quieres iniciar en el compostaje doméstico, antes de ponernos con la clasificación de qué compostar y qué no es necesario aclarar, para quien todavía no lo sepa, qué es realmente el compostaje.
El compostaje es una técnica que imita la naturaleza para transformar de forma acelerada los restos orgánicos, dando como resultado el compost, un excelente regenerador de suelos ampliamente utilizado como fuente de nutrientes en huertos, cultivos y plantas de cualquier tipo.
En el compostaje intervienen millones de microorganismos, hongos y numerosos invertebrados que descomponen, mediante procesos aerobios, los residuos orgánicos convirtiéndolos en humus. El humus sólido obtenido como resultado de este proceso,
se caracteriza por su color oscuro, su aspecto a tierra vegetal y su buen olor a tierra de bosque. Una de las dudas más comunes antes de iniciarse en el compostaje desde casa, es por si este produce mal olor, pero sorprendentemente sucede todo lo contrario.
El compostaje no emite malos olores debido a que es un proceso AEROBIO, es decir, lo llevan a cabo organismos en presencia de oxígeno. Controlando la aireación del compost nos aseguramos de la ausencia de malos olores.
Algunos tipos de compost:
Origen vegetal: aquí los protagonistas son los restos vegetales. En casa, podemos añadir restos de comida de origen vegetal como frutas y verduras, restos de poda de los jardines (ramas, césped, hojas secas,etc) posos de café y bolsitas de té y madera.
Origen animal: también conocido como el compost de estiércol. Su principal composición consiste en añadir estiércol de animales herbívoros y rumiantes como los caballos, vacas, ovejas, gallinas y cabras. Este es más difícil de obtener si vivimos en ciudad, pero si tenemos algún establo cerca tendremos una fuente inagotable de material compostable.
Beneficios de compostar:
Reduces tu basura: es importante empezar desde casa separando nuestros residuos. Más de un 50% de nuestra basura son desechos de comida, los que más nos molestan en los basureros ya que si se descomponen mal huelen a podrido. Por ello compostar es una alternativa realmente buena y ecológica, ya que conviertes tus residuos en recursos para dar vida a nuestras plantas.
Disminuyes el impacto ambiental: con el compostaje doméstico consigues una reducción en origen de los residuos urbanos, minimizando el transporte de los mismos y su tratamiento en vertederos (contaminación, malos olores,etc.)
Ahorras dinero: si, aunque suene contradictorio, compostando en casa puedes obtener un compost de calidad para nutrir tus plantas y mejorar la estructura de la tierra de tus macetas ahorrando en comprar productos adicionales para conseguir dichas propiedades.
Tomas conciencia de los ciclos vitales: al compostar conoces mejor los tiempos propios de la naturaleza, los tiempos que cada materia orgánica necesita para descomponerse y la increíble satisfacción de ver cómo de un resto que consideramos comúnmente desecho puede ser realmente beneficioso con un poco de paciencia y cariño.
Ayudas a la gestión de residuos: por si no te inicias en el compostaje doméstico, también puedes contribuir a mejorarla gestión de residuos a gran escala para contribuir a un desarrollo más sostenible en nuestras ciudades. Afortunadamente, cada vez son más las ciudades en las que podemos ver contenedores marrones para los residuos orgánicos. El objetivo consiste en reutilizar los desechos de comida y materia orgánica en plantas de compostaje comunitarias.Aquí puedes ver un ejemplo de ello.
¿Qué compostar y qué no?
Como el objetivo de este post está enfocado en el compostaje doméstico, nos centraremos en comentar brevemente qué podemos utilizar para el compostaje y qué no. Es importante destacar que existen varias formas de compostar, pero estas son nuestras recomendaciones para el compost doméstico:
COMPOSTABLES:
Restos de fruta y verdura. Un consejo que nosotros mismos siempre utilizamos es, en el caso de que tengas que tirar una pieza entera de fruta, es preferible cortarla en trocitos para que su descomposición sea más rápida.
Periódico. Los periódicos de los domingos sin demasiadas tintas a color son ideales para tu compost.
Café y té. Los posos del café y las bolsitas de té gastadas no pueden faltar en tu compostera.
Hojas secas. Si, lo sabemos, si vives en ciudad y no tienes un jardín cerca puede ser más difícil añadir hojas a tu compost casero, pero siempre puedes poner alguna hoja seca que tengas en tus plantas.
Cartón. Con tanta compra online seguro seguro que tienes más de una caja de cartón sin demasiadas tintas que puedas compostar. Sin duda nuestras cajas de los envíos están diseñadas para ello, al igual que su formato está pensado para servirte como contenedor de cocina en el que depositar tus residuos cuando hagas una tortilla o te comas un plátano.
PUR PLANT TIP: moderadamente se pueden usar alimentos cocinados como verdura, arroz, pan y pasta
NO COMPOSTABLES:
Carne y pescado: si quieres compostar en casa es mejor que no deposites tus restos de carne y pescado ya que pueden producir malos olores al descomponerse y no se obtiene la misma calidad de compost. Pero si por el contrario quieres depositarlo en el contenedor marrón entonces luz verde, aunque eso sí, mejor si los depositas en bolsas compostables.
¿No sabes dónde adquirirlas? En Pur Plant puedes comprar bolsas compostables individuales o adquirirlas con tuPur Plant Box
Lácteos: al igual que con la carne y el pescado, los lácteos es mejor evitarlos desechar en gran cantidad en tu compostaje doméstico.
Plástico, latas y aceites usados: por supuesto ningún plástico, envases, latas ni aceites usados son buenos amigos del compost, mejor reciclarlos en el contenedor amarillo.
Papel de revista: habitualmente la gran mayoría de las revistas están impresas a color y en papel couché, poco apropiado para tu compost.
Y ahora sí, nos despedimos. Esperamos que esta información te anime a iniciarte en el compostaje doméstico.
Especialista en el cuidado orgánico de Plantas y Flores
Bonjour! Soy Quentin y tras vivir en grandes ciudades como Bruselas y Sydney me di cuenta de la falta de información sobre jardinería urbana. Por ello, decidí (re)conectar con la naturaleza y aprender más sobre la Permacultura y el cuidado de plantas.
