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Luz indirecta
Riego moderado
Cálido entre 18ºC y 24ºC
Trips
El Philodendron Melanochrysum es una de las variedades más valoradas dentro de los philodendron de colección por su aspecto espectacular, marcado por hojas grandes, aterciopeladas y de color verde muy oscuro. Todo plant lover busca esta joya elegante y tropical. Es una planta trepadora de crecimiento vigoroso cuando se le ofrecen las condiciones adecuadas, y su mayor atractivo es que, con el tiempo y un tutor apropiado, puede llegar a producir hojas cada vez más grandes y más intensas en textura y color. Aunque no es una planta especialmente difícil, sí requiere un cuidado más constante que otras variedades comunes de philodendron, especialmente en lo relacionado con la humedad ambiental, la estabilidad del riego y una buena estructura de sustrato. Con un ambiente cálido, una luz adecuada y un tutor que favorezca su crecimiento vertical, el Melanochrysum se convierte en una pieza protagonista capaz de transformar cualquier rincón interior.
El Philodendron Melanochrysum necesita luz indirecta brillante para crecer con fuerza, desarrollar hojas grandes y mantener su característico tono oscuro aterciopelado. Un lugar cerca de una ventana luminosa, pero con luz filtrada o sin sol directo, es ideal. La exposición directa al sol, especialmente en horas intensas, puede dañar las hojas y provocar quemaduras o pérdida de textura, ya que el terciopelo de sus hojas es delicado y se marca con facilidad. Si la planta recibe poca luz, su crecimiento se vuelve más lento y es habitual que las hojas nuevas sean más pequeñas y con menos contraste en las nervaduras, además de que el tallo puede alargarse en exceso buscando iluminación. Para obtener su mejor versión, conviene ubicarla en una zona estable y luminosa, y rotar la maceta ocasionalmente para que el crecimiento sea equilibrado.
El riego del Philodendron Melanochrysum debe ser regular, pero siempre evitando el exceso de agua. Esta planta prefiere mantener una humedad ligera y constante en el sustrato, sin llegar nunca al encharcamiento. Lo más recomendable es regar cuando la capa superior del sustrato se haya secado parcialmente, aproximadamente cuando los primeros 3 a 5 centímetros estén secos, o cuando el sustrato haya perdido alrededor de un tercio de su humedad. En temporadas cálidas, con mayor luz y crecimiento activo, puede necesitar riegos más frecuentes, mientras que en invierno el riego debe espaciarse porque la planta entra en un ritmo más lento y el exceso de agua puede generar pudrición. Un método seguro es regar a fondo hasta que el agua salga por los orificios de drenaje y retirar siempre el exceso acumulado en el plato o cubremaceta. Si las hojas aparecen decaídas sin que el sustrato esté húmedo, suele ser señal de falta de agua; si amarillean o pierden firmeza con el sustrato mojado, generalmente indica exceso.Diríamos que el riego es la clave de su cuidado. En cuanto al agua, elige regarla con agua destilada o filtrada, el agua del grifo puede ser muy dura y dañar sus raíces. También prefiere mantener su sustrato ligeramente húmedo por tanto, nuestro consejo es regarla por inmersión siempre que notemos ligero el peso de la maceta.
Planttip: añade nuestro fertilizante orgánico plant food cada 15 días durante el riego para mantenerla bien nutrida. Y, si consideras que tu pink ha sufrido estrés tras un trasplante, plaga o alguna condición meteorológica extrema, te recomendamos añadir vitamin al riego. Estos aminoácidos libres ayudarán a revivir tu philodendron y darle un buen boost de energía.
El Philodendron Melanochrysum se desarrolla mejor en condiciones de humedad ambiental media-alta, idealmente por encima del 60%, ya que este factor influye directamente en la expansión y calidad de las hojas nuevas. En ambientes secos, especialmente en invierno con calefacción, es habitual que los bordes de las hojas se resequen o que las hojas nuevas se formen más pequeñas y con menos textura. Mantener la humedad estable mediante agrupación de plantas, bandejas con guijarros o el uso puntual de humidificador puede mejorar significativamente su aspecto (aquí una guia de cómo aumentar la humedad ambiente). En cuanto a la temperatura, la planta prefiere un rango cálido entre 18 y 28°C, con un mínimo seguro alrededor de 15°C. No tolera bien corrientes de aire frío ni cambios bruscos, y debe mantenerse alejada de fuentes directas de aire acondicionado o calefacción, ya que esas fluctuaciones pueden ralentizar su crecimiento o provocar estrés, especialmente en las hojas más tiernas.
El sustrato ideal para el Philodendron Melanochrysum debe ser muy aireado, drenante y a la vez capaz de retener cierta humedad sin compactarse. Como philodendron trepador, desarrolla un sistema radicular que necesita oxígeno constante para evitar pudriciones y para favorecer un crecimiento fuerte. Una mezcla tipo aroid es la más adecuada, combinando una base orgánica ligera con elementos estructurales. Una mezcla recomendada puede incluir sustrato universal o fibra de coco como base, con perlita para mejorar el drenaje, corteza de pino o chips de coco para crear espacios de aire y un pequeño porcentaje de humus o compost para aportar nutrientes. Es especialmente importante que el sustrato no permanezca encharcado durante días, y que el contenedor tenga un drenaje excelente. Renovar el sustrato cada uno o dos años ayuda a mantener la estructura aireada, evitar acumulación de sales y asegurar un buen desarrollo radicular, especialmente en plantas que crecen rápido.
Puedes usar nuestra mezcla lista para usar de plantas verdes o el sustrato orgánico de plantas de interior.
La reproducción del Philodendron Melanochrysum se realiza principalmente mediante esquejes de tallo, y el proceso suele ser sencillo si se elige un segmento sano con al menos un nudo visible. El esqueje debe incluir uno o dos nudos, y es recomendable que tenga una hoja madura y, si es posible, una raíz aérea, ya que esto acelera el enraizamiento.
Se puede enraizar en agua, en musgo sphagnum o directamente en un sustrato ligero y húmedo, asegurando siempre buena ventilación y evitando el exceso de agua estancada. En agua, conviene cambiarla con regularidad para prevenir bacterias, y cuando las raíces alcancen una longitud suficiente se puede pasar a sustrato. En sustrato, la clave es mantener humedad constante sin saturación, y un entorno cálido mejora notablemente el éxito. La reproducción suele funcionar mejor en primavera y verano, cuando la planta está activa y tiene mayor energía para formar raíces nuevas.
Sabías que…
Sabías que el Philodendron Melanochrysum es famoso por su capacidad de aumentar el tamaño de sus hojas de forma notable cuando se le proporciona un tutor adecuado, especialmente un tutor de musgo o un soporte húmedo. A diferencia de otros philodendron colgantes, esta especie está biológicamente adaptada a trepar por troncos en la selva, y cuanto más estable y vertical sea su crecimiento, más grandes, aterciopeladas y espectaculares se vuelven sus hojas con el paso del tiempo.
Deseamos que con estos consejos tu philodendron melanochrysum esté por mucho tiempo a tu lado.
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