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El tomillo es una de esas plantas que vale su peso en oro: huele bien, resiste casi todo y encima sirve tanto para cocinar como para cuidar tu salud. Se usa desde hace siglos, y sigue siendo un básico en cualquier terraza, huerto urbano o jardín de aromáticas. Y si, también en tu cocina. Eso sí, como con cualquier planta, si quieres sacarle todo el partido, hay que saber qué necesita y cómo usarlo. En este artículo te contamos todo sobre el tomillo: propiedades y beneficios, y por qué deberías tenerlo cerca.
Índice
Hablar del tomillo es hablar de historia pura. Ya lo usaban los egipcios en rituales, los griegos como purificador y los romanos para conservar alimentos. Viene del Mediterráneo, y desde entonces ha sido un básico por su aroma, sus propiedades medicinales y su resistencia al calor y la sequía. Además, es una planta melífera, así que atrae polinizadores si la tienes en el jardín, balcón o terraza.
Lo curioso es que, además de usarse en cocina y medicina natural, también fue empleado en la Edad Media como amuleto contra malos espíritus. Y si nos vamos al terreno práctico, hay más de 300 especies distintas de tomillo, aunque el más común es el Thymus vulgaris, que es el que normalmente usamos en casa.
El tomillo contiene aceites esenciales como el timol y el carvacrol, que tienen una acción antimicrobiana muy estudiada. Estos compuestos ayudan a combatir bacterias, hongos y virus, lo que lo convierte en un ingrediente estrella en remedios naturales. Por eso se utiliza mucho para infusiones respiratorias, para desinfectar heridas o incluso en productos cosméticos naturales. Propiedades del tomillo hay muchas, pero sobre todo destacan las antioxidantes, antiinflamatorias y expectorantes.
Desde el punto de vista científico, también se ha visto que puede ayudar a regular la digestión, aliviar cólicos y reforzar el sistema inmunológico. Y lo mejor es que todo esto lo consigue sin tener que recurrir a tratamientos agresivos. Por eso sigue siendo un imprescindible en herbolarios y en las casas de los que prefieren lo natural.
Una de las grandes ventajas de tener esta planta en casa es su versatilidad. Puedes usarla fresca o seca, en infusiones, como condimento, en preparados medicinales o incluso como ambientador natural. Si te preguntas para qué sirve el tomillo se responde fácil: para casi todo. Además, es una planta fácil de cultivar en maceta o jardinera, con poco riego y mucho sol, ideal para terrazas.
En la cocina se lleva de maravilla con platos de legumbres, asados y aceites aromatizados. También puedes hacer un jarabe casero para la tos o preparar un baño de vapor para descongestionar las vías respiratorias. Incluso hay quien lo usa como tónico capilar por sus propiedades estimulantes para el cuero cabelludo. Vamos, que si lo cuidas bien, el tomillo te devuelve el favor.
Dedicar unos minutos a conocer bien lo que una planta necesita y puede ofrecerte es la clave para disfrutarla más y mejor. El tomillo no es solo otra aromática más: es un aliado completo si sabes sacarle partido.
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Especialista en el cuidado orgánico de Plantas y Flores
Bonjour! Soy Quentin y tras vivir en grandes ciudades como Bruselas y Sydney me di cuenta de la falta de información sobre jardinería urbana. Por ello, decidí (re)conectar con la naturaleza y aprender y transmitir mi conocimiento en el cuidado de plantas.
