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Mucho sol
Riego abundante y menos en invierno
Entre 10º y 30ºC
Araña roja
Los cuidados de la passiflora se centran en luz, humedad y espacio para trepar. Es una planta trepadora que agradece mucho sol, aunque en climas muy secos puede ir mejor con algo de sombra parcial en las horas centrales. Necesita un soporte robusto para agarrarse y desarrollarse bien. Si el clima es suave, puedes cultivarla todo el año en el exterior. En zonas frías, mejor en maceta para poder moverla en invierno. Si quieres llenar tus espacios con una increíble enredadera, aquí puedes comprar la planta passiflora.
Cuando hablamos de los cuidados de la passiflora , lo primero es elegir una ubicación con luz directa y espacio para crecer a lo alto. No le gusta el viento fuerte, así que si la tienes en la terraza o jardín, protégela un poco. También conviene controlar el drenaje: si el sustrato se encharca, las raíces se estropean rápido. En primavera y verano necesita riego frecuente, pero en invierno hay que reducirlo bastante.
Observar bien las señales que tu flor de la pasión muestra, es fundamental para darle los cuidados necesarios. Si notas que las hojas bajan la intensidad del color o que las flores duran poco, probablemente le falta sol o nutrientes. Esta planta es muy agradecida si se cultiva en tierra fértil, con riego constante pero sin pasarse. Y cuando empieza a florecer, un abonado suave cada dos semanas marca la diferencia. A continuación te contamos más.
abono
El tipo de abono para la passiflora dependerá del momento del año. En primavera y verano puedes usar uno líquido, como nuestro food a base de algas, cada 15 días. También le van bien los abonos orgánicos tipo humus de lombriz. A partir de otoño, deja de abonar o reduce la dosis a la mitad para evitar que crezca sin control.
Los cuidados de la planta Passiflora cambian según el lugar donde la tengas. Si está en el jardín, en suelo, puede extenderse mucho, así que es importante guiar sus tallos para que no invada otras plantas. En maceta, hay que controlar más el riego y aportar nutrientes de forma más regular. Le van bien los ambientes húmedos, así que un rincón con otras plantas tropicales será ideal.
El riego de la passiflora debe adaptarse al clima y a las estaciones del año. En los meses cálidos, riega con frecuencia para que el sustrato no se seque del todo, sobre todo si está en flor. Pero en otoño e invierno, reduce el riego y deja que se seque entre medias. No soporta el encharcamiento, así que asegúrate de que drene bien el agua sobrante.
Para saber cómo regar la passiflora, fíjate en el sustrato: debe estar húmedo pero nunca encharcado. En primavera y verano riega cuando veas que la capa superior empieza a secarse. En invierno espacia los riegos bastante. Si notas las hojas algo mustias pero el sustrato está húmedo, espera antes de volver a regar.
Las plagas comunes en la passiflora son sobre todo la araña roja, los pulgones y la mosca blanca. Estos bichos aparecen en ambientes secos o si hay exceso de abono. Revisa bien el envés de las hojas y actúa rápido si ves manchas, telitas o bichitos. Puedes usar jabón potásico como tratamiento ecológico.
La humedad ambiental y la temperatura de la passiflora son claves para que crezca con fuerza. Le gusta la humedad media-alta, sobre todo si está en interior. En cuanto a temperatura, lo ideal es que esté entre 15 y 25 °C. Si baja de 10 °C puede sufrir, así que en invierno protégela bien o pásala al interior si la tienes en maceta.
Para saber cómo trasplantar tu passiflora, elige principios de primavera o finales de verano. Saca la planta con cuidado, sin romper el cepellón. Si está enredada o con muchas raíces, puedes podar un poco. Usa un tiesto más grande y añade sustrato nuevo y drenante. Después del trasplante, riega suave y dale unos días de sombra parcial.
El mejor sustrato para passiflora es uno suelto, con buen drenaje y algo de materia orgánica. Puedes usar una mezcla de tierra universal con perlita y compost o humus, nuestra receta perfecta ya preparada, nuestro sustrato orgánico para plantas de interior. Si está en maceta, conviene añadir un poco de fibra de coco o corteza de pino para mantener la humedad sin apelmazar. Evita suelos pesados que retengan agua.
Deseamos que disfrutes de la experiencia de cuidar tu passiflora, una de las más deseadas.
