Cuidar una planta desde que es bebé te conecta con ella de una manera mucho más especial. Disfrutar de la experiencia de sorprendente con sus nuevas hojas, nuevos tallos o incluso flores… Alegrarte o asustarte cuando toque hacer un trasplante, aprender durante el camino de sus tiempos, cultivando la paciencia. Es algo que solo podrías entender si lo vives. Al comprar mini plantas aprendes a cuidar y conectar con el mundo vegetal pero de una manera mucho más sencilla, en la que no necesitas grandes recursos.
Las plantas bebé nos lo ponen fácil, pues no necesitas mucho espacio para empezar. Quedan geniales en cualquier rincón, estantería o armario. Combina especies y juega con macetas de colores, pero sobretodo, disfruta de la experiencia de ver crecer a tu planta desde que es un bebé.
