envío gratis a partir de 49€
envío gratis a partir de 49€
Si tienes una monstera obliqua, querrás saber cuáles son los problemas más habituales en ella, y decirte que, normalmente, se reflejan en hojas amarillas, bordes secos, manchas negras o caída repentina de las hojas. Casi siempre están relacionados con un exceso o una falta de agua, con poca luz o con macetas demasiado pequeñas que limitan el crecimiento de las raíces.
La solución consiste en volver a lo que ellas reciben en su hábitat natural, es decir, ofrecerle un sustrato aireado, aportarle luz indirecta intensa y regarla solo cuando el sustrato lo necesite. Y un trasplante cada cierto, tiempo ayuda a mantener la planta con espacio suficiente para crecer sana y fuerte.
Cuando hablamos de las hojas amarillas en una Monstera obliqua, nos referimos a una muestra de que la planta está respondiendo a algo en su ambiente. A veces simplemente descarta hojas viejas que ya no necesita por ciclo natural, pero en otras ocasiones indica un exceso de riego o la falta de luz suficiente. La pérdida de clorofila provoca que la hoja vaya perdiendo su color verde hasta volverse amarilla por completo.
La solución a estos problemas son espaciar los riegos en la medida de lo necesario según la época y condiciones en las que viva. Utilizar una mezcla más aireada con perlita o fibra de coco ayuda a mejorar el drenaje. Colocar la maceta en un lugar con luz brillante e indirecta también favorece que la planta recupere un aspecto sano y mantenga el verde de sus hojas.
Encontrar las hojas marrones en nuestra Monstera obliqua puede ser un auténtico desconcierto, porque muchos son los factores que lo causan. Si ves manchas marrones aparecer tanto en los bordes como en el centro, y su textura es seca o blanda, da pistas sobre la causa. Los bordes secos o las puntas quemadas suelen deberse a una humedad ambiental baja o a corrientes de aire seco, mientras que las manchas oscuras y blandas en el centro indican exceso de riego o un drenaje deficiente. Cuando las manchas son secas y rígidas, tanto en los bordes como en el centro, normalmente se deben al uso de agua dura o a un exceso de fertilizante que deja acumulación de sales en el sustrato.
Para solucionarlo te recomendamos aumentar la humedad ambiental con un humidificador o agrupando plantas, y regar con agua de lluvia, filtrada o reposada al menos 24 horas para evitar el exceso de sales. Si el sustrato está sobre abonado, un lavado con abundante agua ayuda a eliminar los residuos y restablecer el equilibrio en las raíces.
La presencia de manchas negras en la Monstera obliqua suele estar relacionada con hongos o bacterias que se desarrollan cuando se juntan el exceso de humedad y la poca ventilación. Estas manchas aparecen como puntitos oscuros que se expanden poco a poco por la superficie de la hoja.
Para evitar que se propague y afecte a toda la planta, lo mejor es limpiar bien toda la planta un fungicida suave específico para plantas de interior, retirar las hojas más dañadas y ajustar el riego para evitar el encharcamiento. También conviene mejorar la ventilación de la zona, abrir ventanas o usar un pequeño ventilador.
Entre las enfermedades más comunes de la Monstera obliqua podemos encontrarnos con las infecciones fúngicas y bacterianas, que se manifiestan en forma de manchas, bordes oscuros o caída prematura de hojas. Además, en ambientes secos pueden aparecer plagas como las cochinillas y los ácaros.
¡La prevención es la mejor estrategia! Mantener un riego equilibrado, evitar mojar las hojas al regar y limpiar con un paño húmedo con nuestro make up, reduce el riesgo de patógenos. Revisa de vez en cuando tu planta esto permite detectar a tiempo la presencia de plagas y actuar antes de que sea mucho peor.
Si las hojas de tu Monstera obliqua, han estado expuestas al sol directo, lo más probable es que las encuentres quemadas. Las hojas de esta especie son finas y sensibles, y el sol directo en ellas, sobre todo el de medio día de verano, deja manchas marrones secas similares a una quemadura.
La mejor solución es mover la planta a un lugar con luz brillante pero filtrada, protegida por una cortina ligera o situada a cierta distancia de la ventana. Puedes recortar la parte de las horas dañadas para que la planta concentre su energía en producir nuevos brotes sanos y también así mejorar su estética.
Cuando veas que tu Monstera obliqua tiene las hojas caídas normalmente es una respuesta al exceso de agua, a cambios bruscos de temperatura o a un traslado reciente. La planta muestra así que sus raíces o su entorno no están en equilibrio, y al tener que recuperarse tras el estrés recibido, no tiene energía para estar erguida como siempre.
¡Cómo solucionarlo! Lo primero es comprobar la humedad del sustrato y espaciar los riegos, dejando que la tierra se seque un poco entre ellos. También conviene mantener una temperatura estable y evitar corrientes de aire. Con el tiempo y los cuidados adecuados, las hojas recuperarán su firmeza habitual.
Las Monsteras obliquas pueden ser delicadas, pero también muy agradecidas. Si observas, ajustas y das tiempo, ellas solas te mostrarán lo que necesitan. Cuidarlas es aprender a leerlas, y en eso está gran parte de la magia de tener plantas.
Deseamos que disfrutes de la experiencia de cuidar y curar tu monstera obliqua de perú.
también te puede interesar
