Las plantas bulbosas tienen algo especial que atrapa desde el primer momento, porque gran parte de su magia ocurre bajo tierra y no siempre es visible. Son plantas con ciclos muy marcados, capaces de desaparecer durante meses y volver a brotar cuando las condiciones acompañan, algo que puede sorprender al principio, pero que forma parte de su funcionamiento natural y de su enorme capacidad de adaptación.
En Pur Plant nos gustan especialmente porque mezclan resistencia, ciclos muy marcados y floraciones espectaculares sin exigir cuidados constantes, algo que las convierte en aliadas perfectas tanto para principiantes como para amantes de las plantas con más experiencia.

Índice
Plantas bulbosas
Para entender este grupo, lo primero es saber qué es un bulbo y qué papel juega en la planta. Las plantas bulbosas se definen por crecer a partir de un órgano subterráneo engrosado, cuya función es almacenar energía en forma de nutrientes. Este sistema les permite sobrevivir a periodos adversos, como el frío, el calor intenso o la sequía, sin necesidad de mantener hojas o tallos activos.
El bulbo no es una raíz sin más, sino una estructura compleja formada por hojas modificadas que envuelven un punto de crecimiento. Gracias al funcionamiento del bulbo en las plantas bulbosas, la planta puede entrar en reposo durante semanas o meses y reactivarse cuando la temperatura, la humedad y la luz son adecuadas. Por eso su ciclo es tan marcado y tan distinto al de otras plantas que crecen de forma continua.

Plantas bulbosas cuidados
Los cuidados de este tipo de plantas son diferentes a los de especies sin órganos de reserva. Los cuidados de las plantas bulbosas se basan en respetar sus ciclos naturales, sobre todo el periodo de reposo. Durante la fase de crecimiento y floración necesitan riegos regulares y buena iluminación, pero cuando la parte aérea desaparece es fundamental reducir el agua al mínimo.
Otro punto clave está en el sustrato. En las plantas bulbosas, los cuidados empiezan bajo tierra, utilizando mezclas muy drenantes que eviten la acumulación de humedad. El exceso de agua es su principal enemigo, especialmente cuando el bulbo está inactivo. No conviene forzar el crecimiento con fertilizantes fuera de temporada, ya que el bulbo ya almacena los nutrientes necesarios para el siguiente ciclo.
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Plantas bulbosas ejemplos
A la hora de elegir, influyen factores como el clima, la ubicación y si se van a cultivar en interior o exterior. Los ejemplos de plantas bulbosas más habituales cambian según la región, pero en climas templados son muy comunes tulipanes, narcisos, jacinto, cyclamen, muscaris y crocus, especialmente en jardines y macetas de exterior.
En zonas más cálidas o en interior, otros ejemplos de plantas bulbosas frecuentes incluyen caladiums, amarilis, begonias tuberosas, alocasias y algunas oxalis, como la triangularis. También es importante tener en cuenta si se busca flor o follaje, el espacio disponible y la época del año, ya que no todos los bulbos se comportan igual ni tienen las mismas necesidades.
Las plantas bulbosas enseñan algo importante: no todo crecimiento es constante ni visible. A veces toca esperar, confiar y respetar los tiempos, porque cuando deciden volver, lo hacen con fuerza. Y eso, para quienes disfrutamos cuidando plantas, siempre merece la pena.
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Apasionada por la naturaleza y el cuidado de las plantas
¡Hola! Soy Paula, una apasionada de la naturaleza y del mundo vegetal. A través de la experiencia, la observación y una curiosidad constante, he desarrollado un profundo conocimiento sobre el cuidado de las plantas. Me encanta ayudar a que más personas comprendan, disfruten y se conecten con ellas.















