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Luz indirecta muy brillante
Riego moderado
Cálido entre 18ºC y 24ºC
Cochinilla
El Ficus lyrata es esa planta que no pasa desapercibida. Sus hojas grandes, verdes, brillantes y con forma de lira (de ahí su nombre) le dan un aire escultural que encaja tanto en salones minimalistas como en rincones bohemios con mucha personalidad. Pero más allá de su apariencia, esta planta viene de lejos: es originaria de las selvas tropicales de África occidental, donde crece libre, salvaje y feliz en ambientes cálidos y húmedos.
Eso sí, si hay algo que debes saber antes de llevarte uno a casa es que no le gusta que lo ignoren. Es un poquito diva. Quiere su rincón ideal, su rutina y su dosis de atención. Pero si se lo das, te regala un porte elegante y hojas tan perfectas que parece que se las han hecho a medida.
Esta joya botánica es de las plantas de interior más utilizadas en diseño ¡y no nos extraña! Aquí en Pur Plant disponemos de distintos tamaños de ficus para que elijas la que más te guste. En cambio, requiere de unos cuidados específicos para crecer feliz.
Al ficus lyrata le encanta la luz, pero no cualquiera. Necesita un lugar muy luminoso, pero sin sol directo que pueda quemar sus hojas. Piensa en una ventana luminosa, con cortina fina o algo de sombra durante las horas más intensas del día. Si le falta luz, lo notarás rápido: empezará a perder hojas o a dejar de crecer. Así que nada de rincones oscuros, que él vino al mundo a brillar.
Con el riego hay que mantener el equilibrio: ni ahogarlo ni dejarlo seco como el cartón. Deja que los primeros centímetros del sustrato se sequen antes de volver a regar. En verano pedirá más agua, en invierno algo menos. Lo importante es que no haya charcos en la maceta ni raíces encharcadas, porque ahí sí que se pone dramático. Y si empieza a soltar hojas sin aviso, revisa si te has pasado con la regadera.
Como muchas plantas, el Ficus Lyrata entra en su etapa de crecimiento activo en primavera y verano. Durante estos meses, puedes fertilizar cada 15 días con nuestro fertilizante orgánico líquido humus de lombriz.
Si cultivas tu ficus en interiores, es posible que necesite abono durante todo el año, pero eso deberás detectarlo según descubras la salud de tu planta.
No es muy exigente, pero sí necesita un sustrato suelto, que drene bien y no compacte el agua. Puedes usar uno universal, pero mejor si le mezclas un poco de perlita o fibra de coco para mejorar la aireación. Lo importante es que sus raíces respiren y que el agua fluya sin quedarse atrapada. Piensa en una tierra que se sienta tropical pero que no se convierta en pantano. Una mezcla idónea es
50% de sustrato orgánico listo para usar
35% perlita
25% corteza de pino (sustrato orquídeas)
El ficus lyrata es team verano eterno. Le gusta el calor suave y odia los cambios bruscos. Se siente cómodo entre los 18 y los 26 °C y no lleva nada bien las corrientes de aire, el frío o estar pegado a un radiador. Y como buen tropical, también ama la humedad. Si vives en un ambiente seco, un humidificador o pulverizar sus hojas con agua (sin pasarte) le puede venir genial.
Aunque es una planta bastante fuerte, el ficus lyrata puede verse atacado por algunas plagas si las condiciones no son las ideales. La cochinilla es la más común: suele aparecer como pequeñas bolitas blancas o marrones pegadas al envés de las hojas o en los tallos, y le encanta instalarse cuando el ambiente está muy seco o la planta está estresada. Si la ves, actúa rápido: puedes retirarlas al aplicar nuestro jabón insecticida natural (en el vídeo verás un ejemplo). También es bueno revisar de vez en cuando si hay telitas (posible señal de ácaros) o manchas pegajosas que indiquen que algo no va bien. La prevención es clave: buena ventilación, riego equilibrado y hojas limpias son su mejor defensa.
PLANT TIP EXTRA: Para limpiar sus hojas te recomendamos usar nuestro Make Up.
Sabías que…
En su hábitat natural, el ficus lyrata puede convertirse en un árbol de más de 12 metros de altura? Así, sin exagerar. En casa no crecerá tanto, pero si lo cuidas bien, puede volverse el protagonista indiscutible de cualquier estancia (y probablemente el más fotografiado también).
