Regar una orquídea puede parecer sencillo, pero lo cierto es que no todas las plantas tienen las mismas necesidades, y esta es especialmente delicada si no se hace bien. De hecho, muchos problemas con las orquídeas vienen por exceso de agua más que por falta. Por eso, en este artículo te contamos cómo y cuándo regar para que no se te ahogue… ni se seque por falta descuido.
- Orquídea Amarilla Mini15,99 €Valorado con 5.00 de 5 en base a 3 valoraciones de clientesAñadir
- Orquídea Pink M19,99 €Valorado con 5.00 de 5 en base a 1 valoración de un clienteAñadir
- Orquídea Blanca Mini15,99 €Valorado con 5.00 de 5 en base a 1 valoración de un clienteAñadir
Índice
Cómo regar una orquídea
Cómo regar una orquídea correctamente es clave para que se mantenga sana y siga floreciendo. Lo más importante es evitar el riego por encima, en lugar de eso, lo mejor es regar por inmersión. Sumergir la maceta en agua durante unos minutos y luego dejar escurrir muy bien, será lo adecuado. Así, las raíces absorben lo que necesitan sin encharcarse.
También es importante usar agua a temperatura ambiente y, si es posible, sin cal. Nada de dejar restos en el fondo del tiesto ni usar pulverizadores en exceso. La orquídea no lo necesita y podrías favorecer la aparición de hongos si se mojan las hojas o el centro de la planta.
Cuándo regar una orquídea
Cuándo regar una orquídea depende de varios factores, pero la regla de oro es: solo cuando las raíces estén plateadas o la maceta esté muy ligera. Si están verdes y húmedas, no hace falta regar aún. Es mejor esperar un poco más que pasarse, porque el exceso de agua puede pudrir las raíces fácilmente.

La frecuencia también cambia según la estación. En verano puedes regar cada 5 o 6 días, y en invierno espaciar hasta 10 o más. Lo mejor es observar y tocar el sustrato: si está seco al tacto y las raíces están grises, ya toca. Si no, déjala tranquila un poquito más.
Cómo regar orquídeas en maceta
Cómo regar orquídeas en maceta tiene truco porque la mayoría vienen en tiestos transparentes con orificios de drenaje. Y eso está bien: permite ver las raíces y controlar la humedad real. Para regarlas bien, lo ideal es sacarlas de la cubierta decorativa (si la tienen), sumergir el tiesto transparente en agua y después dejar que escurra todo el exceso.
Evita regar directamente sobre el sustrato con una regadera, porque el agua puede quedarse estancada en la base. Y nada de platitos con agua debajo, salvo que pongas piedras para que no toque el fondo del tiesto. Las orquídeas no perdonan los charcos.
Cuidar bien una orquídea empieza por saber regarla en el momento justo y de la forma adecuada. Si lo haces bien desde el principio, la planta te lo devuelve con raíces sanas, hojas firmes y flores que duran. Al final, no es cuestión de suerte, sino de entender lo que necesita y actuar en consecuencia.
También te puede interesar
Propiedades y beneficios Passiflora

Especialista en el cuidado orgánico de Plantas y Flores
Bonjour! Soy Quentin y tras vivir en grandes ciudades como Bruselas y Sydney me di cuenta de la falta de información sobre jardinería urbana. Por ello, decidí (re)conectar con la naturaleza y aprender y transmitir mi conocimiento en el cuidado de plantas.