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Luz indirecta brillante
Riego escaso
Resisten climas entre 5 y 35ºC
Cochinilla algodonosa
Las suculentas -o crasas- son plantas que tienen la capacidad de almacenar agua en su interior. La mayor parte lo hace en las hojas y tallos, aunque algunas especies también acumulan en raíces. Esta adaptación les permite mantener reservas de agua durante bastante tiempo y sobrevivir en entornos áridos y secos. Gran parte de las suculentas son originarias de África, pero también proceden de Centro América. Generalmente habitan en lugares con escasas o nulas precipitaciones y muy baja humedad ambiente. Como norma general, todas necesitan suelo suelto y bien drenado, una ubicación luminosa y estar protegidas de las lluvias. En especial cuando son pequeñas y están en maceta.
A grandes rasgos, las suculentas prefieren macetas de terracota por su porosidad, baja humedad y escasos riegos. En cambio, agradecen lugares luminosos aunque la mayoría prefiere estar en luz brillante indirecta o directa.
Como hemos comentado anteriormente, hay suculentas que prosperan a pleno sol pero como normal general, prefieren semisombra o luz brillante indirecta. Expuestas al sol se tornan de un color más claro y le pueden producir heridas o quemaduras.
La mejor manera de regar las suculentas es regando con moderación, esperando a que su sustrato se seque entre riegos. Reducir los riegos durante el invierno fomentará su floración y desarrollo en primavera.
Puedes añadir autorriegos para controlar mejor un riego progresivo y moderado que actua por capilaridad, dejando que sus raíces absorban la cantidad de agua que necesitan.
Las condiciones ambientales de las plantas suculentas suelen ser en suelos áridos y escasos en materia orgánica. No obstante, si quieres darme un booster a tu suculenta para verla florecer en invierno, te aconsejamos añadir biochar en su sustrato y, por la capa de encima, puedes sumar un puñadito de biopellet veggie de liberación lenta. Este fertilizante orgánico se irá diluyendo durante los riegos. Puedes incorporar estos abonos orgánicos al inicio de la primavera y el otoño.
Otra opción es añadir humus de lombriz durante su riego una vez al mes.
Como expertos en el cuidado orgánico de plantas de casa, lo importante es imitar el hábitat natural de las suculentas para reproducir un sustrato que cumpla las mismas características. Al igual que los cactus, esta puede ser una buena receta:
2 partes de tierra negra
1 parte de humus sólido
3/4 partes de arena gruesa
1/2 partes de vermiculita para el drenaje
1/2 partes de perlita
1/2 partes de carbón vegetal
Las macetas de terracota (“tierra cocida” en italiano) son las más clásicas, sostenibles y se utilizan desde hace miles de años. Elaboradas a base de materias primas naturales como la arcilla o barro y minerales, su excelente porosidad permite que el exceso de agua que se pueda acumular en el interior se libere evitando así la pudrición de raíces. También poseen un efecto aislante previniendo el frío en invierno y el calor en verano. Las puedes encontrar de múltiples formas y tamaños pero su estética combinará con cualquier estilo.
Las suculentas viven muy bien en estas macetas tanto en interiores como en exteriores, pues les permiten a sus raíces exudar el exceso de humedad y, en ocasiones, tomar humedad del ambiente en caso de faltarles gracias a su porosidad.
Esperamos que esta información te sirva y disfrutes mucho cuidando tus suculentas.
