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Luz indirecta brillante
Riego escaso
Resisten en climas entre 5 y 35ºC
Cochinilla algodonosa
Todos los cactus son suculentas. Pertenecen a una única familia, las cactáceas, plantas que además de almacenar agua en su interior, durante su evolución transformaron sus hojas en pinchos. Estas espinas ayudan a los cactus a protegerlos de depredadores, resguardarlos del sol y hasta para capturar agua. Su principal característica son las areolas, la estructura de la cual nacen las espinas, los nuevos brotes y las flores. Originarios de América, nacen en la naturaleza en desiertos, montañas y costas. Al igual que con el resto de suculentas, su hábitat natural carece de precipitaciones, ambientes secos de baja humedad y altas temperaturas. Por ello son excelentes si lo que buscamos son plantas fáciles de cuidar y a las que no les importe que nos olvidemos de regar. Si lo deseas, hecha aquí un vistazo para comprar cactus.
El género cactus contiene numerosas y variadas especies, pero en general, son plantas ideales para decorar terrazas, jardines y casas pues son de bajo mantenimiento, soportan bien las altas temperaturas y lo mejor, requieren poco riego.
Los cactus en su mayoría requieren una exposición abundante a la luz solar. Coloca tus cactus en un lugar donde reciban al menos 6 horas de luz solar directa al día, preferiblemente en una ventana soleada o en el exterior en un lugar con sol pleno. En cambio, hay especies como los cactus mini que tienes disponibles en nuestra tienda online que se adaptan a espacios de luz baja. Eso sí, esto afectará directamente a su crecimiento, relentizándolo.
Para cuidar adecuadamente los cactus, debes tener en cuenta varios aspectos importantes. En general, proporciona a tus cactus un ambiente con:
– Luz brillante y directa: Colócalos en un lugar con luz solar adecuada.
– Temperatura adecuada: Mantén temperaturas cálidas durante la temporada de crecimiento y más frescas en invierno.
– Suelo bien drenado: Utiliza un sustrato específico para cactus.
– Riego moderado: Deja que el sustrato se seque antes de volver a regar.
– Evitar la humedad excesiva: Protege tus cactus de ambientes húmedos y asegúrate de que el sustrato esté seco entre riegos.
– Protección contra heladas: En climas fríos, resguárdales del frío extremo.
– Ventilación: Proporciona una buena circulación de aire para prevenir problemas de humedad.
– Atención a plagas y enfermedades: Inspecciona regularmente tus cactus y trata cualquier problema a tiempo.
– Manipulación cuidadosa: Algunas especies de cactus pueden tener espinas afiladas, así que manéjalos con cuidado.
Cada especie de cactus puede tener necesidades específicas, así que investiga las particularidades de tu cactus en particular para asegurar un cuidado óptimo.
Los cactus minis son ideales para cuidar en interior. Los puedes tener como decoración al lado de ordenadores, ya que absorben las ondas, en una repisa o en cualquier estantería. Son muy resistentes y crecen aunque no reciban demasiada luz. Generalmente, la clave para mantenerlos con buena salud es realizar una buena practica de riegos, evitando ahogarlos. No hay nada más peligroso que excedernos con el riego en los cactus. Respecto al sustrato, crecen felices en suelos arenosos, con buen drenaje y pobres en materia orgánica.
Como expertos en el cuidado orgánico de plantas de casa, lo importante es imitar el hábitat natural de los cactus para reproducir un sustrato que cumpla las mismas características. Al igual que las suculentas, esta puede ser una buena receta:
2 partes de tierra negra
1 parte de humus sólido
3/4 partes de arena gruesa
1/2 partes de vermiculita para el drenaje
1/2 partes de perlita
1/2 partes de carbón vegetal
Otra de las recetas propias de los cactus puede ser la siguiente:
2 partes de tierra negra
1 parte de piedra pómez o piedras ligeras y porosas
Esperamos que esta información te sirva y disfrutes mucho en la buena compañía de cactus.
