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Luz indirecta brillante
Riego escaso
Climas templados +12ºC
Cochinilla algodonosa
Las plantas Euphorbia son una familia diversa y fascinante de plantas que incluye una amplia variedad de especies, desde suculentas hasta arbustos y árboles. Son conocidas por su savia lechosa y su apariencia arquitectónica única. Algunas especies populares incluyen la flor de Pascua, Euphorbia Lactea y Euphorbia Ingens.
En términos de cuidado, las euforbias son generalmente fáciles de mantener. Prefieren la luz brillante pero indirecta y requieren riego moderado, permitiendo que el sustrato se seque entre riegos para evitar el exceso de humedad. Es importante tener cuidado al manipularlas debido a su látex irritante. Además, muchas euforbias son sensibles al frío, por lo que es mejor protegerlas de temperaturas demasiado bajas.
El género euforbia contiene numerosas y variadas especies, pero en general, son plantas ideales para decorar terrazas, balcones y casas pues son de bajo mantenimiento, soportan bien diferentes rangos de temperaturas y lo mejor, requieren poco riego.
Las euforbias, en general, prefieren una exposición a la luz brillante pero indirecta. Esto significa que se desarrollan mejor en lugares donde reciben luz solar intensa pero filtrada, como cerca de una ventana orientada hacia el este o el oeste. Evita exponerlas directamente a la luz solar intensa durante las horas más calurosas del día, ya que esto podría llegar a quemarlas.
Algunas especies de euforbias, especialmente las suculentas, pueden tolerar períodos cortos de luz solar directa, pero es esencial vigilarlas para asegurarse de que no se estén quemando. Si notas signos de quemaduras solares, como decoloración o manchas marrones en las hojas, mueve la planta a un lugar con luz más difusa.
En definitiva, para proporcionar la luz ideal a las euforbias, busca un lugar con luz brillante pero indirecta, y ten cuidado de no exponerlas a luz solar directa intensa durante períodos prolongados ¡Sobre todo en verano!
Hay algunas euphorbias, como es el caso de la flor de pascua, a la que no le importa mantener su sustrato ligeramente húmedo. En cambio, las euphorbias de tipo suculentas prefieren riegos moderados a escasos, dejando secar su sustrato completamente entre riegos. Una de las maneras más seguras de regar las plantas euphorbia es por inmersión. Coloca una bandeja con agua, coloca tus euphorbias y espera a que su maceta aumente de peso y volumen para retirarla. De esta manera, nos aseguramos de que las raíces tomen el agua que necesitan, pero sin excesos que pueda provocar podredumbre u otras posibles enfermedades fúngicas.
humedad & temperatura
Las necesidades de humedad y temperatura de las euforbias pueden variar según la especie, pero en general, aquí hay algunas pautas generales:
1. Humedad:
– La mayoría de las euforbias prefieren niveles moderados a bajos de humedad. No son plantas que necesiten un ambiente húmedo como algunas plantas tropicales.
– Asegúrate de que el sustrato se seque entre riegos para evitar el exceso de humedad, ya que esto puede provocar pudrición de las raíces.
– Evita rociar agua directamente sobre las hojas, ya que esto puede dejar manchas antiestéticas o, en algunos casos, causar problemas de pudrición.
2. Temperatura:
– Las euforbias son generalmente resistentes a una variedad de temperaturas, pero muchas especies prefieren condiciones cálidas.
– La mayoría de las euforbias tropicales prefieren temperaturas entre 18°C y 24°C durante el día y no deben exponerse a temperaturas por debajo de los 10°C durante la noche.
– Sin embargo, algunas euforbias suculentas pueden tolerar temperaturas más bajas, incluso ligeramente por debajo de cero, pero es importante protegerlas del exceso de humedad durante el invierno para evitar daños por congelación.
Cuando se trata de trasplantar euforbias, hay varios aspectos a tener en cuenta. Es importante realizar el trasplante en el momento adecuado, que generalmente es a principios de la primavera o a finales del invierno, cuando la planta está entrando en su período de crecimiento activo.
Antes de comenzar el trasplante, asegúrate de preparar el nuevo recipiente con un sustrato bien drenado, como una mezcla de tierra para cactus y suculentas. Es fundamental que el nuevo recipiente tenga orificios de drenaje para evitar el encharcamiento del agua, lo cual puede ser perjudicial para las raíces de las euforbias.
Cuando retires la euforbia de su maceta actual, ten cuidado de no dañar sus raíces. Si la planta es grande y tiene un sistema de raíces desarrollado, puedes considerar podar ligeramente las raíces para promover un crecimiento saludable en el nuevo recipiente.
Al trasplantar la euforbia al nuevo recipiente, asegúrate de que esté colocada a la misma profundidad que estaba en el recipiente anterior. Luego, rellena el espacio alrededor de las raíces con sustrato fresco y compacta suavemente el suelo alrededor de la base de la planta.
Después del trasplante, es fundamental regar la euforbia de manera adecuada. Dale un buen riego inicial para asentar el sustrato alrededor de las raíces, pero evita regar en exceso durante las primeras semanas después del trasplante para permitir que la planta se establezca. Gradualmente, puedes volver a tu hábito de riego normal una vez que la planta haya mostrado signos de adaptación al nuevo entorno.
Durante las primeras semanas después del trasplante, también es importante proteger la euforbia de la luz solar directa intensa y de temperaturas extremas para reducir el estrés en la planta. Una vez que la euforbia se haya establecido en su nueva maceta, puedes continuar con los cuidados habituales. ¡Y a disfrutar de su compañía en un nuevo hogar!
Como expertos en el cuidado orgánico de plantas de casa, lo importante es imitar el hábitat natural de las euforbias para reproducir un sustrato que cumpla las mismas características. Al igual que las suculentas, esta puede ser una buena receta:
2 partes de tierra negra
1 parte de humus sólido
3/4 partes de arena gruesa
1/2 partes de vermiculita para el drenaje
1/2 partes de perlita
1/2 partes de carbón vegetal
