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Las Crassulas son resistentes, pero no invencibles. A veces, pueden presentar problemas que afectan su crecimiento y apariencia. Si notas que tu Crassula no está sana, aquí te explicamos qué puede estar pasando y cómo solucionarlo.
Si tu Crassula tiene hojas arrugadas o se sienten blandas al tacto, lo más probable es que tenga un problema de riego.
Muy poca agua: Si las hojas están arrugadas pero firmes, tu planta necesita un buen trago de agua. Riégala y verás cómo revive en unos días.
Demasiada agua: Si las hojas están blandas y translúcidas, es probable que las raíces se estén pudriendo. Reduce el riego y revisa que el sustrato drene bien.
Si notas que las hojas inferiores de tu Crassula se ponen amarillas y caen, hay varias razones posibles:
Riego excesivo: Un clásico. Si las raíces están demasiado húmedas, la planta comienza a soltar hojas para sobrevivir. Deja secar bien el sustrato antes de volver a regar.
Falta de luz: Si la planta está en un lugar con poca iluminación, puede empezar a debilitarse. Colócala en un sitio más luminoso.
Cambio de estación: A veces, la caída de hojas es natural, sobre todo en invierno. No entres en pánico si es solo unas pocas hojas.
Si tu Crassula crece con los tallos largos y separados entre hojas, lo más probable es que esté buscando luz.
Solución: Colócala en un lugar más iluminado y evita que reciba solo luz artificial. Si está en interior, ponla cerca de una ventana.
Estas manchas pueden ser signo de varias cosas:
Quemaduras solares: Si tu Crassula ha estado expuesta a demasiado sol directo de golpe, las hojas pueden quemarse. Acostúmbrala poco a poco a más luz.
Hongos o pudrición: Si las manchas son blandas y húmedas, puede ser un problema de hongos. Reduce la humedad, asegúrate de que haya buena ventilación y usa un fungicida si es necesario.
Si al sacar la planta de la maceta las raíces están oscuras y blandas, hay exceso de humedad. Aunque la principal causa de muerte en Crassulas es el exceso de riego, es posible que todavía tengas esperanza de salvarla. Te recomendamos como
solución cortar las partes dañadas y deja secar la planta un par de días antes de trasplantarla en un sustrato seco y bien drenado. También puedes propagarla por esquejes.
Por último, aunque las Crassulas no suelen ser el objetivo favorito de las plagas, a veces aparecen cochinillas o pulgones.
Cochinillas: Se ven como bolitas blancas o algodonosas en las hojas y tallos. Límpialas con un algodón empapado en alcohol o usa jabón potásico.
Pulgones: Son pequeños insectos verdes o negros que se agrupan en los brotes tiernos. Puedes eliminarlos con agua jabonosa o un insecticida suave.
Deseamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a curar tus crassulas.
