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Si estás aquí es porque seguramente hayas notado que el aspecto de tu olivo no luce como debería. Varios son los problemas que pueden afectar a tu olivo y aquí podrás ver que los signos que expresa efectivamente pueden ser debidos a una enfermedad o algún daño causado o bien de manera externa o bien por no poder proporcionarle los cuidados que necesita para crecer y vivir feliz.
Los olivos pueden verse afectados por varias enfermedades, tanto de origen fúngico como bacteriano. La mayoría de ellas las muestra el olivo en sus hojas, o bien cambiando su color, textura o incluso perdiéndolas.
En este caso, como podemos observar en la imagen, esto sería el algodoncillo del olivo, que a pesar de ser una plaga secundaria, puede afectar a su salud.
Es un psílido, un homóptero que forma parte de la familia Psyllidae. Su tamaño aproximado es de unos 2 o 3 mm, y tiene alas.
Es fácil de percibir, porque da la sensación de que las hojas del olivo han sido infestadas con una especie de masa algodonosa. Y eso hace que podamos percibirlos rápidamente. Se alimenta de savia, con lo cual puede acabar por provocar problemas en el desarrollo del olivo en general.
Para solucionarlo, aplica una buena cobertura de jabón potásico.
Las hojas arrugadas de tu olivo pueden ser indicativas de varios problemas que van desde factores ambientales hasta problemas de salud de la planta. Pueden deberse a falta o exceso de agua; una exposición a condiciones extremas de temperatura; infestaciones de plagas como ácaros, pulgones o cochinillas, o enfermedades fúngicas; falta de nutrientes; daños en las raíces; un trasplante; suelo compacto; sustrato empobrecido; ph desequilibrado.
Proporciona a tu olivo el ambiente y condiciones necesarias para que crezca sano. ¡Visita nuestra guía completa de cuidados!
Si ves que tu olivo comienza a mostrar hojas amarillas puede ser tuberculosis del Olivo (Verticilosis). No existe un control efectivo curativo para esta enfermedad. Evitar esta enfermedad sólo se consigue con prácticas de manejo adecuadas y la adquisición de plantas sanas.
El Mildiu del olivo (Pseudoperonospora cubensis) cuyos síntomas son unas manchas blancas o grises en las hojas que pueden volverse necróticas, deformar las hojas y reducir el crecimiento, es una enfermedad común en los olivos para cuya prevención y control te recomendamos fungicidas orgánicos, manejo adecuado del riego y ventilación para reducir la humedad.
Si tu olivo presenta manchas necróticas en las hojas, ramas y frutos, que pueden provocar la caída prematura de los frutos, puede deberse a la antracnosis (causada por el agente Xylella fastidiosa), una enfermedad común que tiene poco remedio una vez infectado con ella. No existe un tratamiento efectivo una vez que se establece la infección. La prevención implica la eliminación de la planta.
Aunque el olivo es de hoja perenne, puede renovar parte de su follaje anualmente. Esto significa que algunas hojas viejas pueden caer naturalmente para dar paso a nuevas hojas. Esta renovación suele ocurrir en primavera o principios de verano. Pero si ves que la caída de las hojas de tu olivo es fuera de esta época, puede deberse a factores como estrés hídrico, deficiencia de nutrientes, enfermedades o plagas.
Si tu olivo tiene un flujo de resina o presenta protuberancias en la base de su tronco, puede tratarse de Gomosis, en el primer de los casos, y Agrobacterium tumefaciens, en el segundo caso.
La resina suele ser provocada por daños mecánicos en las ramas y troncos, algún golpe o una mala poda.
Las protuberancias o bultos suelen venir por esta bacteria presente en el agua infectada, trasportada por el suelo o en las herramientas de poda no desinfectadas que han tratado otra planta enferma. La solución para este último caso sería cortar las partes afectadas.
Revisa tus hábitos y cuidados con tu olivo para detectar y modificar la conducta y evitar que termine provocándose un mal mayor y la posible pérdida de tu planta.
Observa detenidamente tu olivo para determinar la causa exacta que haya provocado la anomalía en el crecimiento y color de sus hojas, tallos y tronco, y toma las medidas adecuadas para abordar el problema. Si no estás seguro de la causa o si el problema persiste, considera consultar a un profesional en jardinería o horticultura para obtener orientación adicional.
¡Consulta nuestra guía completa de cuidados para una práctica perfecta con tu preciado olivo!
Deseamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a mimar tus olivos salvándose de cualquier problema.
