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Pur Plant » Guía problemas plantas » Problemas hojas plantas Pilea: amarillas, marrones, secas, enrollables…
Las pileas son plantas de interior muy fáciles de cuidar, pero eso no quiere decir invencibles. Como todo ser vivo, las pileas también pueden sufrir enfermedades y otros problemas debido a un incorrecto cuidado. Para ponerle remedio, os contamos con detalle algunos de los problemas más comunes en pileas.
Cuando nos encontramos hojas amarillas en nuestra pilea es posible que sea por las siguientes causas:
Si por otro lado vemos que sus hojas tienden amarillear en principio no es algo que nos deba quitar el sueño. Según van envejeciendo, las hojas tienden a ponerse de color amarillo por su ciclo de vida y terminan desprendiéndose del tallo. En cambio, si el amarilleamiento comienza a ser progresivo en toda la planta es muy seguro que sufra falta de nutrientes.
Concretamente la pilea peperomioides es posible que la encontremos con las hojas dobladas y esto puede darse por exceso de calor. Sufren mucho durante los calurosos veranos y si se encorban hacia el interior, difícilmente vuelven a su estado original. En cambio, esto no suele occurrir con las pileas que habitan en países de veranos templados como Bélgica o Suecia.
Por otro lado, las pileas pueden tener las hojas rizadas por falta de luz o riego inadecuado.
Una pilea debilitada o estresada es más susceptible a sufrir plagas y hongos. Si detectamos alguna plaga o posibilidad de aparición de hongos por exceso de riego, deberemos ponerle remedio con la ayuda de un buen tratamiento ecológico.
Como la mayoría de problemas, las pileas con hojas marrones o con manchas pueden tener varias causas posibles.
Quien tiene plantas tiene plagas. Las pileas pueden sufrir plagas como el pulgón y la araña roja.
Si detectas que tu planta está infectada, sobre todo al revisar el envés de sus hojas, entonces deberás actuar. Pulveriza con jabón potásico cada 3 días mientras la plaga persista o, si lo prefieres, puedes acabar con la plaga espolvoreando tierra de diatomeas.