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Los Caladium son plantas muy populares conocidas por sus atractivas hojas en forma de corazón y su variada gama de colores. Originarios de Brasil, fueron introducidos en Europa en el siglo XVIII y desde entonces se han convertido en una de las plantas de interior mas trendy.
Existen varios tipos de caladiums que se distinguen por el color y el patrón de sus hojas. Los principales tipos incluyen:
Caladium bicolor: Este es el tipo más común y se caracteriza por hojas en forma de corazón en colores como blanco, verde, rosa y rojo.
Caladium hortulanum: Esta es una especie más grande y robusta que ofrece una amplia gama de colores y patrones, como “Red Flash,” “Gingerland,” y “Florida Sweetheart.”
Caladium x candidum: Estos caladiums suelen ser más pequeños y se destacan por sus hojas principalmente verdes con bordes blancos o moteados.
Existen varias especies de caladium, pero aquí te vamos a mostrar caladium mini. Quédate para conocer los cuidados de cada uno.
Una planta que parece sacada de una postal. El Caladium Pink M deslumbra con hojas en tonos rosados intensos, rojizos, verdes y blanquecinos. Cada hoja es única. Tiene un aire salvaje y delicado a la vez. No es la más sencilla, pero cuando está bien cuidada, roba miradas. Ideal para quien disfruta acompañando el proceso de crecimiento, de cuidarla y dedicarle tiempo.
Para disfrutar de la experiencia de verla crecer deberás mantener su sustrato ligeramente húmedo, temperaturas cálidas, evitar exponerla a corrientes de aire y ponerla en luz indirecta.
Esta planta parece pintada a mano. Sus hojas grandes en blanco con nervaduras verdes y rosas tienen un rollo artístico y etéreo que da luz a cualquier espacio. El Caladium White M no es de los más independientes: tiene sus ritmos, a veces desaparece en invierno y vuelve en primavera. Pero merece totalmente la pena.
Eso sí, el Caladium White M tiene su propio ritmo. En otoño e invierno entra en reposo: sus hojas se secan y parece que desaparece, pero solo está descansando. En primavera vuelve a brotar con más fuerza si lo has cuidado bien durante los meses fríos. Por eso, es importante entender su ciclo y no tirar la toalla si “desaparece”.
Una de las especies más exóticas y bellas del género. Sus espectacurales hojas verdes moteadas por un centro rosado y pequeñas motas blancas hacen que esta bebé irradie en cualquier espacio. Necesita mantener el sustrato ligeramente húmedo pero sin encharcar y luz indirecta brillante. También le gustan los suelos muy ricos en materia orgánica y una humedad de ambiente alta. Nada fácil de cuidar, esta pequeña belleza solo crecerá en manos expertas.
Esta especie destaca por sus finas y delicadas hojas blancas de marcadas nervaduras. Es como si esta especie surgiera en un invierno nevado. Necesitará luz indirecta y riegos moderados pero constantes para crecer feliz.
Este increíble caladium, con su notable color rosa pintado con manchas verdes es uno de los más deseados. Crece sano con temperaturas cálidas superiores a 18ºC, una humedad alta, luz indirecta abundante y un sustrato rico en nutrientes. Su fragilidad y estacionalidad no pueden competir con la increíble belleza que salta a la vista. Si te gustan los caladium, no puede faltar en tu lista.
