Si quieres saber cómo podar un rosal para que tenga una vida más larga y saludable, sigue leyendo con nosotrxs este artículo que te va a dar las claves para conseguirlo.
Índice
Podar un rosal
La poda del rosal a lo largo del año es fundamental para mantener la planta saludable, vigorosa y estéticamente agradable. Esta práctica no solo beneficia al rosal, sino también a las personas que lo cuidan y disfrutan de la belleza de sus flores y del color verde intenso de sus hojas.
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Cómo podar un rosal
La poda regular y adecuada es esencial para mantener la salud y la forma del rosal. Una poda incorrecta o demasiado agresiva puede debilitar la planta y reducir su longevidad. Por otro lado, una poda bien realizada puede promover un crecimiento saludable y una floración vigorosa, prolongando la vida útil del rosal.
Necesitarás, para la poda, unos guantes para evitar pincharte con sus espinas y, muy importante también, desinfectar la tijera que vayas a utilizar para ello.
Cómo podar un rosal en maceta
Elimina las hojas y flores secas: con esta poda podrás ver mejor la estructura del arbusto y también tendrás una buena vista de todos los tallos. Encuentra la yema o brote que se encuentra justo debajo de la flor marchita, y corta en un ángulo de 45 grados.
Elimina las ramas secas: las ramas que se ven oscuras están muertas y hay que cortarlas desde la base. Si tienes duda porque ves que la parte baja está verde, corta la parte más externa y deja la parte verde sin cortar. Siempre en un ángulo de 45 grados.
Elimina las ramas delgadas y débiles: estas ramas le quitarán fuerza a la planta y además, no aguantarán el peso de las rosas cuando salgan.
Elimina las ramas interiores: Eliminar las ramas interiores propiciará que la luz entre al interior y también hará que circule mejor el aire y evitará pudrición y aparición de hongos.
Es muy importante también saber que debes realizar la poda de las ramas, tanto secas, débiles como interiores, cortando por encima de una yema que mire hacia afuera. Las yemas son unas pequeñas protuberancias que se encuentra donde una hoja se encuentra con el tallo.
Los nuevos tallos crecen en la dirección del capullo y el objetivo es alentarlos a crecer hacia afuera, no hacia adentro. Haz todos los cortes en un ángulo de 45 grados que se aleje del cogollo, permitiendo que el agua se escurra. Para darle fuerza a la planta, puedes dejar tan solo un par de yemas por rama. Incluso aunque creas que estás cortando mucho o que el rosal no crecerá, lo cierto es que es todo lo contrario: crecerá con gran fuerza y vigor.
Cuándo podar el rosal
La poda de los rosales generalmente se realiza durante el invierno o a principios de la primavera, dependiendo de las condiciones climáticas. A continuación, te explicamos qué tener en cuenta para realizar la poda de un rosal en una época del año u otra.
Poda de invierno: Si vives en una región con inviernos suaves o templados, deberías realizar la típica poda durante el invierno, cuando el rosal está en reposo vegetativo. En este momento la planta ha perdido sus hojas y está menos activa en términos de crecimiento, lo que facilita la poda y minimiza el estrés para la ella.
Poda de primavera: Si vives en un área con inviernos más severos, donde las heladas pueden dañar las plantas, la poda debes posponerla hasta principios de la primavera, justo antes de que comience el nuevo crecimiento. Esperar hasta que pase el riesgo de heladas garantiza que las ramas y yemas nuevas no se vean afectadas por el frío.
Cuándo se puede podar las rosas
Poda después de la floración: Algunos rosales, especialmente los que florecen en primavera o verano, se pueden podar después de la floración para promover una segunda floración más tarde en la temporada. Esto se aplica principalmente a los rosales de remontancia, que tienen la capacidad de producir flores repetidas veces durante la temporada de crecimiento.
La poda del rosal no solo es una práctica de jardinería fundamental para mantener la salud y la belleza de la planta, sino que también puede convertirse en una forma de expresión creativa para ti, amante de la naturaleza. Al ponerte unos simples guantes de jardinería y aventurarte a dar forma a tus rosales y al resto de tus plantas, podrás descubrir el placer de esculpir tus propios paisajes florales en tu terraza, balcón o jardín. Así que, ¡no temas explorar y dejar volar tu creatividad en el arte de la poda del rosal!
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Especialista en el cuidado orgánico de Plantas y Flores
Bonjour! Soy Quentin y tras vivir en grandes ciudades como Bruselas y Sydney me di cuenta de la falta de información sobre jardinería urbana. Por ello, decidí (re)conectar con la naturaleza y aprender más sobre la Permacultura y el cuidado de plantas.