Las monsteras se han convertido en un clásico dentro de casa por sus hojas enormes y troqueladas, pero no basta con tenerlas en una maceta bonita y esperar que crezcan solas. Entender cómo y cuánto trasplantar monsteras es esencial para que desarrollen un sistema radicular sano y sigan trepando con fuerza, sobre todo teniendo en cuenta que son plantas epífitas y no se comportan como una maceta de geranios cualquiera. Quédate para descubrir cómo trasplantar una planta: monsteras.
Índice
Trasplantar monsteras
La Monstera deliciosa es la más conocida, aunque existen otras especies igual de espectaculares que necesitan un trato parecido. Su carácter epífito hace que en la naturaleza se agarren a troncos y raíces aéreas para trepar, de ahí que necesiten un sustrato muy aireado y que no retenga agua en exceso. Por eso, la necesidad de un trasplante aparece cuando las raíces invaden la maceta o el sustrato ya está agotado y apelmazado.
No hay que pasar por alto que trasplantar monsteras no es solo cambiarles la maceta, sino renovarles la base de vida. Un sustrato en mal estado acumula sales y se compacta, limitando la oxigenación de las raíces. Eso a medio plazo reduce el crecimiento y hace que la planta no luzca con la fuerza que debería.
Cómo trasplantar una monstera
Saber cómo trasplantar una monstera es clave para que la planta crezca sana y fuerte. Antes de empezar, prepara tijeras limpias para cortar raíces secas o dañadas, un sustrato aireado y nutritivo, y la maceta nueva. Al colocar la planta, distribuye las raíces de forma uniforme y acomódala sin apretar demasiado el sustrato, dejando que las raíces respiren y se adapten a su nuevo espacio.
Durante el trasplante, es un buen momento para aprovechar para añadir un tutor, guiando algunas raíces aéreas hacia él y proporcionando estabilidad a medida que la planta crece verticalmente. El proceso genera estrés, por eso conviene aportar aminoácidos (Vitamin) tras el riego para favorecer su recuperación. Además, usar un sistema de auto riego, como un recipiente de terracota microporosa que proporciona a la planta el agua que necesita, mantiene el sustrato húmedo de manera constante sin riesgo de encharcamiento, haciendo que la adaptación sea mucho más suave y segura para tu monstera.
Cuándo trasplantar una monstera
El momento clave para hacerlo es la primavera, cuando arranca la etapa de crecimiento activo. Las temperaturas suaves y las horas extra de luz favorecen la emisión de raíces nuevas y la recuperación tras el cambio. También puede hacerse en verano, siempre que se eviten los días de calor extremo que aumentan el riesgo de estrés.
La razón de elegir esta época para el trasplantar una monstera es que coincide con el desarrollo de hojas nuevas y la planta concentra energía en expandirse. Si se hiciera en invierno, el parón vegetativo provocaría un estancamiento largo y en algunos casos incluso la pérdida de vigor.
Hacerlo bien en cada trasplante es la mejor inversión: una planta con raíces bien cuidadas y un sustrato adecuado agradece el esfuerzo con crecimiento constante y hojas impecables. Cada hoja nueva que aparece es una señal de que todo el trabajo ha merecido la pena. Y ver cómo tu monstera se adapta y se expande te recuerda por qué dedicarle tiempo y mimo siempre vale la pena.
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Especialista en el cuidado orgánico de Plantas y Flores
Bonjour! Soy Quentin y tras vivir en grandes ciudades como Bruselas y Sydney me di cuenta de la falta de información sobre jardinería urbana. Por ello, decidí (re)conectar con la naturaleza y aprender y transmitir mi conocimiento en el cuidado de plantas.