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Sol o Semisombra
Riego moderado
Temperatura ideal entre 15 °C y 25 °C aunque resiste extremas
Cochinilla algodonosa
Pur Plant » Guía cuidado de plantas » Cuidados Euonymus
El euonymus, también conocido como evónimo, es una planta ornamental muy valorada por su resistencia, su belleza durante todo el año y su capacidad para adaptarse a distintos entornos. Aun así, como cualquier planta, necesita ciertos cuidados para crecer sana y con buen aspecto. Ya sea en el jardín o en una maceta en tu balcón, si aprendes a cuidarlo bien, el euonymus puede acompañarte durante muchos años. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber para que tu evónimo luzca en su mejor versión.
El evónimo es una de esas plantas que da mucho y pide poco, lo cual lo hace ideal tanto para jardineros principiantes como para expertos. Aunque es bastante resistente, hay algunos puntos clave que debes tener en cuenta. En cuanto a la ubicación, prefiere zonas soleadas o con semisombra; tolera bien el sol directo, aunque en climas muy cálidos es mejor evitar las horas más intensas del día. El suelo debe tener buen drenaje, ya que no le gusta el encharcamiento, pero no es demasiado exigente con el tipo de tierra. Es una planta bastante rústica y soporta bien el frío moderado, aunque las heladas muy intensas pueden dañarlo si no está bien protegido. Además, responde muy bien a la poda, lo que lo convierte en una opción estupenda para dar forma a setos o arbustos decorativos. Con una buena rutina de riego y un sustrato adecuado, el euonymus crecerá sin problemas, manteniendo su follaje denso y colorido.
El euonymus en maceta es perfecto para terrazas, balcones o patios pequeños, pero requiere algunos cuidados específicos para desarrollarse bien en este entorno más limitado. Lo principal es elegir una maceta de buen tamaño, con orificios de drenaje, y rellenarla con un sustrato universal mezclado con algo de perlita o arena para mejorar la aireación. En este caso, es aún más importante evitar el exceso de agua, ya que el sustrato en maceta se encharca más fácilmente que en el suelo. Es recomendable colocarlo en una zona con varias horas de sol al día, pero que reciba algo de sombra en las horas más calurosas si vives en una zona cálida. Al estar en contenedor, necesitará más atención en cuanto a riegos y abonos: puedes aplicar fertilizante líquido cada tres o cuatro semanas en primavera y verano para estimular un crecimiento sano. Además, revisa las raíces una vez al año para ver si necesita trasplante; si salen por los agujeros de drenaje o notas que el crecimiento se estanca, es hora de cambiar a una maceta más grande. Con estos cuidados, tu euonymus en maceta se mantendrá fuerte, sano y con un aspecto estupendo.
El euonymus es una planta bastante adaptable en cuanto a luz, lo que la convierte en una opción muy versátil para distintos espacios. Prefiere ubicaciones con sol directo o semisombra, y crece especialmente bien en zonas donde reciba luz durante buena parte del día, pero esté protegido en las horas de mayor calor, especialmente en climas muy cálidos. Las variedades de hojas variegadas (con manchas blancas, amarillas o doradas) suelen requerir más luz para mantener vivos sus colores, mientras que las de hoja verde toleran mejor zonas más sombrías. Aunque puede sobrevivir en sombra parcial, en condiciones de poca luz su crecimiento se ralentiza y pierde parte de su atractivo. Si lo tienes en interior o en una zona poco iluminada, intenta colocarlo cerca de una ventana o sacarlo de vez en cuando al exterior para que reciba su dosis de sol.
El riego del euonymus es uno de los aspectos clave para mantenerlo en buen estado, aunque no es una planta especialmente exigente con el agua. En general, necesita un riego moderado, dejando secar ligeramente el sustrato entre riegos. En primavera y verano, cuando las temperaturas suben y la planta está en pleno crecimiento, conviene regar dos o tres veces por semana, siempre vigilando que el agua no se acumule en la base. En otoño e invierno, con el crecimiento ralentizado, es suficiente con un riego semanal o incluso menos, dependiendo del clima. Si está plantado en el suelo y recibe lluvias frecuentes, puede pasar semanas sin necesitar riego adicional. El exceso de agua es uno de los pocos errores que realmente puede afectar al euonymus, provocando pudrición de raíces o enfermedades fúngicas. Por eso, siempre es mejor pecar de poca agua que de demasiada.
Regar un evónimo correctamente es más sencillo de lo que parece, pero hay algunos trucos que te ayudarán a hacerlo mejor. Antes de regar, toca la tierra con los dedos: si está seca en los primeros centímetros, es momento de añadir agua. Hazlo despacio, empapando bien el sustrato sin que llegue a salir por los bordes o se acumule en la base del tiesto. En macetas, asegúrate de vaciar el plato inferior si queda agua estancada. En el jardín, lo ideal es un riego profundo pero espaciado, para que las raíces crezcan hacia abajo y se fortalezcan. Mejor regar a primera hora de la mañana o al final de la tarde, para evitar la evaporación rápida y posibles quemaduras por el sol. Y recuerda: si tienes dudas, espera un día más antes de regar; el euonymus es mucho más tolerante a la sequía que al exceso de humedad.
Reproducir euonymus en casa es un proceso gratificante y bastante sencillo, sobre todo si te animas a hacerlo por esquejes. La forma más común de multiplicarlo es mediante esquejes semileñosos, que puedes tomar a finales del verano o en otoño. Corta un trozo de rama de unos 10-15 cm de longitud, elige una que no esté ni muy verde ni completamente endurecida, y elimina las hojas de la parte inferior. Luego, puedes sumergir la base en hormona de enraizamiento (opcional pero recomendable) y plantar el esqueje en una mezcla ligera de turba y perlita. Mantén el sustrato húmedo pero no encharcado, y coloca el esqueje en un lugar cálido y luminoso, pero sin sol directo. En unas semanas empezará a desarrollar raíces y podrás trasplantarlo a su lugar definitivo. También puedes reproducir euonymus por acodo o incluso por semillas, aunque estos métodos son menos comunes en jardinería doméstica. Si tienes paciencia y sigues estos pasos, en poco tiempo podrás disfrutar de nuevas plantas creadas por ti mismo.
abonos
No necesitan demasiados nutrientes para prosperar. Un fertilizante orgánico suave cada dos meses en temporada de crecimiento es suficiente. Evita los fertilizantes muy ricos en nitrógeno, ya que pueden hacer que crezcan muchas hojas pero pierdan aroma. Nuestra recomendación es añadir un chorrito de humus de lombriz líquido en el riego e incluso abonar el sustrato con humus sólido.