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Si estás aquí es porque has adquirido musgo en nuestra tienda online, por lo que te contamos cómo cuidar los musgos según su especie. No se cuida igual un musgo vivo, que uno preservado o musgo seco, por lo que quédate con nosotrxs y descubre qué pasos seguir para su correcto mantenimiento.
Para cuidar el musgo húmedo, asegúrate de proporcionarle una cantidad adecuada de luz indirecta (recuerda que puede sobrevivir en espacios de baja luz), mantenerlo húmedo pero sin encharcarlo y utilizar un suelo ácido y bien drenado si lo vas añadir en tu terrario o jardín eterno. Es posible que requiera una cierta ventilación para evitar la formación de moho y siempre es preferible usar agua de buena calidad como agua de lluvia o destilada para su correcto mantenimiento. En esta categoría incluimos el musgo natural húmedo para terrarios y el musgo sphagnum:
Si tienes pensado utilizar uno de estos musgos en el futuro, pero quieres almacenarlo y cuidarlo correctamente hasta entonces, te recomendamos guardarlos en un lugar frío como puede ser la nevera o dentro de una caja a semi oscuras con temperaturas bajas. También es importante pulverizarlos a menudo para mantenerlos húmedos o bien hidratados. En cuanto al musgo sphagnum, este se puede almacenar en una caja transparente y en un lugar oculto de la luz directa.
Si en cambio te gustaría saber cómo cuidar el musgo seco para terrarios, te recomendamos pulverizarlo una vez lo utilices en el diseño de tus terrarios y verás como el musgo se mantiene vivo, húmedo y con más verdor dentro de las cúpulas de cristal. Sin embargo, si tan solo quieres almacenarlo hasta su posterior uso, recomendamos guardarlo en una caja de cartón a oscuras y cerrada.
Por último, si has elegido o te gustaría elegir musgo preservado, este será el único que no requiere cuidados ya que viene tratado para durar sin riegos ni cualquier otro tipo de mantenimiento. Será el musgo perfecto si lo que deseas es componer terrarios, jardines botánicos o cualquier otro arte en el que no utilices planta viva. En cambio, es muy aconsejable usarlo con flores preservadas.
Como hemos comentado anteriormente, si vas a usar musgo natural, ya sea húmedo o seco, recomendamos pulverizarlo con frecuencia. Usa preferiblemente aguas blandas, filtradas o destiladas. En cambio, si este musgo ya está dentro de una cúpula de cristal, apenas necesitará riegos ya que dentro se crea un ecosistema que funciona sin nuestra ayuda. Si quieres conocer más sobre esto, no te pierdas los siguientes artículos: qué es y cómo diseñar un terrario y cómo hacer un jardín en bol.
Los musgos, si son para usar dentro de un jardín en bol, suelen requerir sustratos ácidos y con buen drenaje. Si deseas diseñar un terrario de plantas de origen tropical como podrían ser las fittonias, los ficus o los helechos, entonces te recomendamos usar en su capa inferior nuestro sustrato orgánico para plantas de interior listo para usar. Si por el contrario, el musgo lo quieres poner en un sustrato de cactus y suculentas, necesitarías un sustrato específico aunque no te lo recomendamos, ya que el musgo es compatible con plantas que requieren altos niveles de humedad.
El musgo se reproduce de varias formas, siendo las principales:
1. Esporas: El musgo produce esporas en cápsulas ubicadas en las puntas de los tallos. Cuando estas cápsulas maduran, se abren y liberan las esporas al aire. Las esporas pueden dispersarse y encontrar condiciones adecuadas para germinar y desarrollarse en un nuevo musgo.
2. Fragmentación: Algunas especies de musgo pueden reproducirse por fragmentación. Esto ocurre cuando partes del musgo se separan y establecen raíces en un nuevo lugar. Esto puede ocurrir naturalmente debido al viento, la lluvia o el pisoteo, o puede ser provocado por la acción humana, como la división manual y la replantación.
3. Propagación vegetativa: Algunos tipos de musgo pueden propagarse vegetativamente mediante la formación de brotes o estolones que crecen a partir del musgo madre y se establecen como nuevos individuos independientes.
Estos métodos de reproducción aseguran la supervivencia y propagación del musgo en su entorno, permitiéndole colonizar nuevas áreas y continuar su ciclo de vida.
Como hemos comentado anteriormente, para un correcto mantenimiento del musgo recomendamos ubicarlo en zonas de baja luz si es para almacenaje o luz indirecta si tenemos el musgo en nuestras composiciones botánicas, cómo podría ser el caso de su uso en jardines en bol. Prefieren temperaturas bajas para su almacenaje y humedecerlos con aguas blandas con frecuencia. En cambio, si se trata de musgo preservado, con almacenarlo en una caja de cartón y usarlo en diseños que no requieran planta viva ni sustratos será perfecto. Estos musgos ya vienen tratados para su preservación, por lo que evita regarlos, humedecerlos y ponerlos a sol directo.
El musgo vivo necesita humedad ¡pulveriza! Eso sí, dentro de terrarios, el ciclo del agua actúa casi de manera autónoma.
Sabías que…
Los musgos tienen una biología soprendente, por lo que te contamos 7 datos curiosos que seguro no conocías del musgo.
1. Antigüedad: Los musgos son algunas de las plantas más antiguas del mundo, y se cree que han existido durante más de 400 millones de años. Esto los convierte en uno de los tipos de plantas más primitivos que aún existen hoy en día.
2. Prosperan en hábitat diversos: Los musgos pueden encontrarse en una amplia variedad de hábitats, desde bosques húmedos hasta lugares pantanosos (como el caso del sphagnum) y áreas urbanas. Pueden crecer en casi cualquier lugar donde haya suficiente humedad y sombra.
3. Importancia ecológica: Aunque a menudo pasan desapercibidos, los musgos desempeñan un papel crucial en los ecosistemas donde se encuentran. Ayudan a retener la humedad del suelo, previenen la erosión, filtran contaminantes y proporcionan hábitat y alimento para una variedad de organismos.
4. Son indicadores de contaminación atmosférica: Algunas especies de musgo se utilizan como indicadores de la calidad del aire, ya que son sensibles a la contaminación atmosférica. Estudios científicos han utilizado musgos para monitorear la presencia de metales pesados y otros contaminantes en el aire.
5. Capacidad de desecación y rehidratación: Los musgos tienen una sorprendente capacidad para sobrevivir a la desecación. Pueden entrar en un estado de letargo cuando se secan y luego volver verdes una vez que se rehidratan, lo que les permite adaptarse a entornos cambiantes y extremos.
6. Tienen múltiples usos: A lo largo de la historia, los musgos se han utilizado para una gran variedad de propósitos como por ejemplo de material de vendaje, aislamiento térmico e incluso como base para almohadas y colchones. Aunque ahora los usamos más en terrarios, kokedamas y jardines verticales.
7. Biodiversidad: Aunque a menudo se pasan por alto, los musgos exhiben una sorprendente diversidad en formas, colores y hábitos de crecimiento. Se han identificado miles de especies diferentes en todo el mundo, cada una adaptada a su propio nicho ecológico.
