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Pur Plant » Guía problemas plantas » Problemas hojas plantas ceropegia: amarilla, arrugadas, delgadas…
Así que, imagínate, tienes tu linda ceropegia woodii en casa, esa planta tan guay con esas hojitas en forma de corazón que a todo el mundo le encantan, pero de repente, empiezas a notar algunos problemillas…
El primero de ellos es el riego excesivo. Estas plantitas no son muy fanáticas de estar siempre empapadas, les gusta que la tierra se seque un poquito entre riegos. Si las inundas con agua todo el tiempo, pueden ponerse tristes y sus raíces pueden pudrirse. Así que, ya sabes, mejor regarlas con moderación.
Otro drama que pueden tener es la falta de luz. Son como esas amigas que adoran el sol, así que si las tienes en un rincón oscuro y sombrío, no van a estar muy contentas. Asegúrate de darles su dosis diaria de luz indirecta y las verás felices.
Y bueno, como todo ser vivo, también pueden ser víctimas de invasores indeseables: ¡las plagas! Los pulgones y la araña roja pueden atacar a estas plantitas encantadoras. Si ves bichitos raros rondando por ahí, puedes probar a limpiarlas con agua y jabón potásico o incluso aplicar algún insecticida orgánico como la tierra de diatomeas.
Lo primero que hay que saber es que la ceropegia es una planta maja pero un poquito delicada. Una de las razones más comunes por las que sus hojas se ponen amarillas es el exceso de agua. Sí, sí, como si fuera una piscina en vez de una maceta. Si te has emocionado con los riegos y le has dado más agua de la que necesita, sus raíces pueden pudrirse, y eso no les gusta nada a las hojitas. Así que ya sabes, ¡afloja el riego y deja que la tierra se seque bien entre riegos!
Otra posibilidad es que le esté dando el sol a lo bestia. Las ceropegias son como nosotros, a algunas les gusta más el sol que a otras. Si la tienes plantada bajo una luz intensa y directa durante todo el día, se pueden quemar sus hojitas, y eso no les gusta nada. Mejor muévela a un sitio con luz indirecta, o incluso dale algo de sombrita si ves que le está dando mucho el sol.
También puede que le falten nutrientes. Si no le has dado su dosis de alimento en un tiempo, puede estar desnutrida y por eso se pone amarillenta. Prueba a darle un poco de fertilizante orgánico cada cierto tiempo, pero sin pasarte, que también se pueden agobiar con demasiados nutrientes.
Ahora, si ves que tiene hojas amarillas y se caen con facilidad, puede que tengas un problema más grave. Esto podría ser señal de una plaga o una enfermedad. Revísala bien para ver si encuentras algún bichito sospechoso o manchas raras en las hojas. Si es así, puedes intentar limpiarla con agua y jabón suave, o aplicar un insecticida específico si la cosa se complica (como los mencionados anteriormente).
En resumen, si la ceropegia woodii tiene hojas amarillas, puede ser por exceso de agua, demasiado sol, falta de nutrientes o problemas con plagas/enfermedades. Ajusta su riego, dale una buena ubicación con luz adecuada, fertilízala con moderación y revisa si hay signos de plagas o enfermedades. ¡Así seguro que la ayudas a volver a ponerse radiante!
Lo primero, no te alarmes. A veces, las plantas tienen sus días raros, igual que nosotrxs. Y una de las razones más comunes por las que las hojas de la ceropegia se arrugan es por falta de agua. Sí, como cuando tú te quedas con la boca seca después de un buen rato de hablar sin parar. Si no la has regado lo suficiente, es como si estuviera diciendo: “oye, ¡que necesito un trago!”. Así que asegúrate de mantener la tierra húmeda pero no encharcada. ¡Ni sedienta, ni nadando!
También podría estar pasando que el exceso de sol le arruge sus hojitas. Piensa en tu piel sin crema solar: ¡una pasa! Pues algo parecido le puede pasar a tu ceropegia si le estás dando demasiada luz directa y fuerte. Esas hojitas arrugadas podrían ser su manera de decir: “oye, ¡que me estoy tostando!”. Muévela a un lugar con luz más suave y verás cómo se relaja.
Y claro, también está la opción de que haya bichos liándola parda en sus hojas. Esos insectillos molestos pueden estar chupando la savia de la planta y dejándola toda chuchurrida. Revisa bien si ves algún invitado no deseado y ponles en su sitio con agua y jabón potásico.
Otra posibilidad es que la humedad no sea la adecuada. A estas plantas les gusta estar en ambientes con cierta humedad aunque también se sientes felices en ambientes secos. Si tienes la calefacción a tope o el aire acondicionado al máximo, puede que le esté afectando. Intenta aumentar la humedad del ambiente en casa. Aquí te contamos cómo.
En resumen, las hojas arrugadas de tu ceropegia woodii pueden ser por falta de agua, exceso de sol, plagas o problemas con la humedad. Dale la cantidad adecuada de riego, busca un sitio con luz indirecta, revisa si hay bichitos y mantén la humedad adecuada. ¡Esa ceropegia se pondrá feliz enseguida y te lo agradecerá con esos corazones radiantes! ¡Ánimo y a mimar a tu woodii!
Si tienen poca luz, sus hojas se vuelven pálidas, larguiruchas y con hojas pequeñas.
Cuando ves que sus hojas están delgaditas, como si fueran unos papeles, puede haber varias cosas pasando. Vamos a ver qué puede estar ocurriendo y cómo solucionarlo para que vuelva a lucir espléndida.
Una de las causas más comunes es la falta de luz. Imagínate que tú te quedas en un cuarto oscuro todo el día, ¡te pondrías pálido y flaco! Pues lo mismo pasa con la ceropegia, necesita su dosis diaria de luz indirecta para mantenerse en forma y sus hojas bien jugositas. Si no le estás dando suficiente luz, empieza a estirarse buscándola desesperadamente y eso hace que se pongan delgadas. Así que, ¡dale un poco más de luz y verás cómo se pone fuerte y sana!
Otra razón podría ser que le estés dando demasiada agua o, peor aún, que la tierra esté mal drenada. A la ceropegia no le gusta nada tener los pies mojados durante mucho tiempo. Si le das riegos frecuentes y la tierra no drena bien, sus raíces pueden sufrir y eso afecta directamente a sus hojitas. Procura regarla con moderación y asegúrate de que el agua pueda salir fácilmente del tiesto.
También es posible que le estés dando demasiado fertilizante o que la temperatura no sea la adecuada. Si la tienes en un sitio con mucho calor, podría estar afectando su crecimiento y haciendo que las hojas sean más finas. Asegúrate de seguir las recomendaciones para fertilizarla y mantén una temperatura agradable para que se sienta como en casa.
Por último, revisa bien si hay plagas chupando los jugos de sus hojas. A veces, esos bichos molestos pueden debilitarla y hacer que sus hojas se vean más flacas.
En resumen, cuando una ceropegia woodii presenta hojas delgadas, puede ser por falta de luz, exceso de agua o mala ventilación en la tierra, exceso de fertilizante, temperaturas inadecuadas o incluso por plagas. Ajusta la luz, el riego y el ambiente para darle a tu ceropegia el cariño y cuidado que necesita. ¡Seguro que se pone más regordeta y bonita en un abrir y cerrar de ojos!
Por último, cuidado con el frío extremo. A las ceropegias no les gusta nada el invierno duro, así que si vives en un lugar con bajas temperaturas, protégelas y mantenlas calentitas.
En resumen, para tener a tus ceropegias woodii felices, recuerda no ahogarlas con agua, dales luz, mantén alejadas a las plagas y protégelas del frío extremo. ¡Y listo! Con un poquito de amor y atención, seguro que te recompensarán con esas enredaderas de corazones que son una monada. ¡Buena suerte!
Deseamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a mimar tus ceropegias salvándose de cualquier problema.