Problemas Aglaonema

Cuando nos encontramos hojas amarillas en nuestras aglaonemas  o incluso puntas amarillas es síntoma de que algo no marcha como debería. Pero ¿a qué se debe? Como con casi todas las enfermedades o problemas comunes en plantas, puede ser un síntoma provocado por diferentes causas:

• Exceso de riego. Una de las causas más comunes. Aunque sabemos que las aglaonemas no son exigentes en cuanto al riego, los excesos no los llevan nada bien. Si crees que este pueda ser el caso, espacia los riegos y deja secar su sustrato completamente. Dependiendo del estado en el que se encuentre, puedes llegar a plantearte incluso un nuevo trasplante. Para saber si realimente sufre un exceso de agua, levanta la maceta y comprueba que su peso a aumentado considerablemente o introduce un dedito en el sustrato para comprobar su humedad.

• Quemaduras por el sol. Si tu aglaonema ha estado expuesto a muchas horas de sol es posible que sus hojas se tornen amarillas provocando quemaduras. Mueve la planta a otro espacio en el que reciba las condiciones óptimas y espera con paciencia su desarrollo. Recuerda que las aglaonemas crecen felices en espacios de baja luz.

•  Ambiente seco. Aunque son originarias de selvas tropicales y agradecen la humedad, también es cierto que se adaptan a climas secos. En cambio, si consideras que ha estado cerca a radiariores u otras fuentes de calefacción, es posible que sus hojas se tornen amarillas y puntas secas por su falta de humedad. Si quieres conocer cómo poder aumentarla, no te pierdas este post en el que te contamos cómo aumentar la humedad ambiente en casa.